Cuando llegué a San Telmo caminé unas cuadras por ese barrio que me encanta porque es muy tranquilo y tiene ese contraste de ser antiguo y moderno al mismo tiempo. Finalmente llegué al bar, y me encontré con un espacio muy agradable. Lo fui a buscar a mi amigo y cuando nos encontramos me presento al dueño del bar para que nos presente y a quien felicité por la apertura, enseguida Bernardo, el dueño, me invita a tomar algo y arrancó la noche. Fueron llegando los chicos y nos hicieron un espacio en el fondo del lugar que estaba separado para nosotros y amigos del dueño para poder estar más tranquilos.
Bernardo se le ocurrió para poder tener el lugar abierto más horas, que la parte cubierta podría ser una librería en donde vos podes ir a tomar algo y ponerte a leer un libro, claramente que de día también tiene algunas opciones como cafés y cosas mas de bar. Me pareció una muy buena idea y también le da un buen toque al bar para generar una onda diferente.
La noche estuvo llena de risas y me gusto porque además de los tragos y el lugar conocimos gente nueva y nos divertimos mucho algunas de esas personas fueron muy inspiradoras con sus historias y me parecieron gigantes de la vida. Este espacio es para volver a visitarlo de día porque la obra debe cambiar completamente y debe verse muy bien.
Por mas noches como esta siempre que sean con amigos todo es mucho mejor, Ojala que estén siempre conmigo y en los tragos más!