You know that feeling when you get to a place that you are on vacation or visiting, and you think: I don't want to miss this place, this place if I get there is great but nothing happens and so you make a written or mental list of what you do and what you don't want to miss. When I started to become a food fanatic beyond knowing how to cook or not, I became fascinated by restaurants and I gradually learned the different styles, I discovered what I like and what I don't like too, although between us I like almost all the food in the world, so I got to know chefs, understanding what they do, who are more transcendent than others and which ones are more related to my personal tastes as well.

The truth is that gastronomy is very subjective and that is why it is so beautiful. Cooking and painting or sculpture are just different forms of artistic expression. I prefer cooking, because besides being fascinating and seeing food as an artistic expression, it is alchemic and chemical, food has something special that generates a ritual and not only ritual but also has that whoever cooks does it for another as a demonstration of affection, as a demonstration of love and interest for another and that seems spectacular to me.

These photos are from when I was in Brazil. This country has a beautiful and diverse food and culture. Depending on where you are located it has a lot or a lot of incidence of African culture in their food, their dances and their beliefs as well. They are a culture that shares not only a color or traits but much more. And among these many things they share, the culture got into their food and transformed the cuisine in a delicious and admirable way.

Braised prawns, pepper and leaves.

This Carioca restaurant is called Sudopassaroverde and its chef is today one of the references of the local cuisine for her pretentious and simple vision of food where she combines elements indigenous to them with her European teachings to create or recreate simple traditional dishes and transform them into something superior in something that tastes like home, but with the delicacy of feeling in every bite the details of each flavor.

Mate do Sud

This is the place I always want to come back to when I go to Rio. It is a place where I don't want to miss its surprises because I know that there are things that will surprise me, that I will take away a new idea and that something new will open up in me. A new concept I'm going to unlock and both times I went there the same thing happened to me and they were with the simplest dishes.

Spanish version

Viste esa sensación de cuando llegas a un lugar que estás de vacaciones o de visita, y piensas: este lugar no me lo quiero perder, este lugar si llego buenisimo sino no pasa nada y asi te vas armando una lista escrita o mental de lo que sí y lo que no. Cuando empecé a hacerme fanatico de la comida más allá de saber cocinar o no, me facine por los restaurantes y fui poco a poco aprendiendo los diferentes estilos, fui descubriendo los que a mi me gustan y lo que no también, aunque entre nosotros me gusta casi toda la comida del mundo, así fui conociendo chefs, entendiendo lo que hacen quienes son más trascendentes que otros y cuales son más afines a mis gustos personales también.

Lo cierto es que la gastronomía es muy subjetiva y por eso es tan hermosa. La cocina y la pintura o la escultura son solamente diferentes formas de expresión artística. yo prefiero la cocina, porque además de parecerme fascinante y ver la comida como además de una expresión artística, es alquímica y es química, la comida tiene algo especial que genera un ritual y no solo ritual sino también tiene eso de que quien cocina lo hace para un otro como una demostración de afecto, como una demostración de amor y de interés por un otro y eso me parece espectacular.

Estas fotos son de cuando estuve en Brasil. Este país tiene una diversidad de comida y cultura hermosa y diversa. Dependiendo en que parte esté situado tiene mucha o muchísima cantidad de incidencia de la cultura Africana en sus comidas, en sus danzas y sus creencias también. Son una cultura que comparte no solo un color o rasgos sino aún mucho más. Y entre estas tantas cosas que comparten la cultura se metió en su comida y transformó la cocina de una manera deliciosa y admirable.

Langostinos a la brasa, pimienta y hojas

Este restaurante Carioca se llama Sudopassaroverde y su chef hoy es una de las referentes de la cocina local por su pretenciosa y simple visión de la comida en donde combina elementos autóctonos de ellos con sus enseñanzas europeas para crear o recrear platos simples tradicionales y transformarlos en algo superior en algo con sabor a hogar a estar en casa, pero con la delicadeza de sentir en cada bocado los detalles de cada sabor.

Mate do Sud

Este es el lugar a donde siempre quiero volver cuando voy a Rio. Es un lugar del que no me quiero perder de sus sorpresas porque sé que hay cosas que me van a sorprender, que una idea nueva me voy a llevar y que algo nuevo se va a abrir en mi. Un concepto nuevo voy a desbloquear y ambas veces que fui me paso lo mismo y fueron con platos de lo más simples.