Gourmet experience with the girls -EN-ES-
One memorable evening began when two friends invited me to try a Hong Kong-style restaurant that had been recommended to them. The place, specializing in traditional Hong Kong food, promised to be a unique dining experience. One of the girls, moreover, is a restaurant influencer, which added a special touch to our visit.
Upon arrival, we were greeted with a warm welcome. The restaurant was authentically decorated, with red paper lamps and golden details that created a cozy and elegant atmosphere. From the first moment, the attention was exceptional, probably due to the presence of my influencer friend, who had already announced our visit on her social networks.
We were seated at a table specially reserved for us, overlooking the open kitchen where we could see the chefs preparing the dishes with skill and precision. The excitement of the evening was in the air, and we were eager to begin our gastronomic adventure.
The menu was extensive and varied, offering a great selection of traditional Hong Kong dishes. We started with some delicious dim sum: shrimp dumplings, siu mai and bao buns. Each bite was an explosion of flavor and texture, perfectly cooked and impeccably presented. The attention to detail was evident, and we enjoyed every moment of our tasting.
As we feasted on the starters, we were brought a selection of exquisite teas. The tea ceremony was a ritual in itself, with the aroma of tea filling the air and adding a touch of calm and serenity to our evening. We felt transported to another place, away from the hustle and bustle of the city.
The main course was a feast for the senses. We tried Peking duck, crispy on the outside and juicy on the inside, accompanied by thin crepes, hoisin sauce and fresh scallions. The combination of flavors was sublime and we enjoyed making our own rolls with the duck. We also ordered fried rice with seafood and vegetables, and a Sichuan-style eggplant dish that had the perfect balance of spicy and sweet.
The evening continued with laughter and conversation, as the restaurant staff served us with care. Each dish was explained in detail, and they made sure we were enjoying the experience to the fullest. My influencer friend documented every moment, taking photos and videos that she would later share with her followers.
For dessert, we were surprised with a variety of traditional sweets. We tried egg tart, a creamy and smooth delight, and sesame balls filled with red bean paste, crunchy on the outside and sweet on the inside. These desserts capped off a perfect evening.
At the end of the night, we felt completely satisfied and grateful for the experience. The combination of personalized attention, delicious food and the company of good friends made this visit to the Hong Kong style restaurant unforgettable. We left the place with full hearts and the promise to return soon to continue exploring the flavors and traditions of Hong Kong.
Without a doubt, it was an amazing night, and I'm sure it was for my friends as well.
Spanish version
Una noche memorable comenzó cuando dos amigas me invitaron a probar un restaurante de estilo Hong Kong que les habían recomendado. El lugar, especializado en comida tradicional de Hong Kong, prometía ser una experiencia culinaria única. Una de las chicas, además, es influencer de restaurantes, lo que añadió un toque especial a nuestra visita.
Al llegar, fuimos recibidas con una cálida bienvenida. El restaurante estaba decorado de manera auténtica, con lámparas de papel rojo y detalles dorados que creaban una atmósfera acogedora y elegante. Desde el primer momento, la atención fue excepcional, probablemente debido a la presencia de mi amiga influencer, quien ya había anunciado nuestra visita en sus redes sociales.
Nos acomodaron en una mesa especialmente reservada para nosotras, con vistas a la cocina abierta donde podíamos ver a los chefs preparando los platos con destreza y precisión. La emoción de la noche se sentía en el aire, y estábamos ansiosas por comenzar nuestra aventura gastronómica.
El menú era extenso y variado, ofreciendo una gran selección de platos tradicionales de Hong Kong. Comenzamos con unos dim sum deliciosos: dumplings de camarones, siu mai y bao buns. Cada bocado era una explosión de sabor y textura, perfectamente cocinado y presentado de manera impecable. La atención al detalle era evidente, y disfrutamos cada momento de nuestra degustación.
Mientras nos deleitábamos con los entrantes, nos trajeron una selección de tés exquisitos. La ceremonia del té fue un ritual en sí mismo, con el aroma del té llenando el aire y añadiendo un toque de calma y serenidad a nuestra noche. Nos sentíamos transportadas a otro lugar, lejos del bullicio de la ciudad.
El plato principal fue un festín para los sentidos. Probamos pato a la pekinesa, crujiente por fuera y jugoso por dentro, acompañado de crepes finas, salsa hoisin y cebollines frescos. La combinación de sabores era sublime y disfrutamos armando nuestros propios rollitos con el pato. También pedimos arroz frito con mariscos y verduras, y un plato de berenjenas al estilo Sichuan que tenía el equilibrio perfecto entre picante y dulce.
La velada continuó con risas y conversaciones, mientras el personal del restaurante nos atendía con esmero. Cada plato era explicado con detalle, y se aseguraban de que estuviéramos disfrutando al máximo de la experiencia. Mi amiga influencer documentaba cada momento, tomando fotos y videos que luego compartiría con sus seguidores.
Para el postre, nos sorprendieron con una variedad de dulces tradicionales. Probamos tarta de huevo, una delicia cremosa y suave, y bolas de sésamo rellenas de pasta de frijol rojo, crujientes por fuera y dulces por dentro. Estos postres pusieron el broche de oro a una noche perfecta.
Al final de la noche, nos sentíamos completamente satisfechas y agradecidas por la experiencia. La combinación de una atención personalizada, comida deliciosa y la compañía de buenas amigas hizo que esta visita al restaurante de estilo Hong Kong fuera inolvidable. Salimos del lugar con el corazón lleno y la promesa de volver pronto para seguir explorando los sabores y tradiciones de Hong Kong.
Sin duda, fue una noche increíble, y estoy segura que para mis amigas también.
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