Europe is crazy, there are cities of all kinds. There are cities for everyone, no matter what your taste is or what you are like.

Of all the times I thought about going there, one of the ones I imagined the most, and with which I had the most fantasies and dreams was Amsterdam. Movies galore, stories of my friends and acquaintances that I know by heart began to build in me a magical story of how fantastic it is to live there, or just spend a few days in the city of harmony.

So it was that when I had the opportunity I did not hesitate and wanted to go to know it, and to know it in depth. I was in each of its corners. I remember the first impression I had and it was exactly the one I just mentioned, Peace. I remember that the wind blew slowly but surely, I felt it on my face, I felt it in my hair but it was delicate. That day I was fortunate that it was sunny and when the sun comes out everything changes color, we all know that. I felt so comfortable with that first impression that I wanted to stay in that mood. So I walked a few blocks and I wanted the city to show me where I could sit and enjoy something to drink while watching the dynamics of the city as it welcomed me.

A few blocks down the street I remember finding some tables outside the door of a bar and decided to sit there. I ordered myself something to drink while I waited, I saw people walking calmly and many even with smiles on their faces, relaxed, enjoying their day, something that never ceased to amaze. Everything flowed with a ridiculous harmony as if everyone was happy and we were watching a musical where everyone was singing and dancing. At that moment I turn around to see if my order was coming and I see that there was an orange cat like Gardfield sitting at the door of the bar, drinking water, I imagine, from a glass that had been left for his companion, it was a very funny moment.

I enjoyed that beer with great intention and paid to continue walking and the dream began to take shape, I found those iconic streets where you have the river on the side and see how life passes through those channels. Houses on the riverbank were floating and people were having breakfast or reading a book while everything was happening above. Surprised, excited I was living the dream I always had on my pillow but now in this physical world and not in my bed. I wanted to keep walking, it was like a drug, I did not want to stop receiving stimuli from that city and I ran into people talking to me asking me if I needed help, I almost went into a tattoo parlor to get a tattoo because I was hallucinated with everything that was happening to me, it was like a long dream that I could not wake up.

Amsterdam has a temper that had never been described to me, I had only been told about the whores in the red street, or the drugs everywhere like a madness but what caught me was the vibe with which these people live there, something that nobody could transmit me with words but I could discover in that descent.

SPANISH VERSION (click here!)

Europa es una locura sin igual, hay ciudades de todo tipo. Hay ciudades para todo el mundo, no importa el gusto ni cómo sea uno.

Yo de las veces que pensé en ir para allá siempre una de las que más me imagine, y con las que más fantasías y sueños tuve fue Amsterdam. Peliculas a montones, historias de mis amigos y conocidos que me sé de memoria empezaron a construir en mi una mágica historia de lo fantástico que es vivir allí, o simplemente pasar unos días en la ciudad de la armonía.

Así fue, que cuando tuve la oportunidad yo no dudé y quise ir a conocerla, y a conocerla en profundidad. Estuve por cada uno de sus rincones. me acuerdo la primera impresión que tuve y fue justamente la que mencioné recién, Paz. Me acuerdo que el viento soplaba sin prisa pero certero, lo sentía en la cara, lo sentía en el pelo pero era delicado. Ese dia tuve la dicha de que estab soleado y cuando sale el sol todo cambia de color eso ya lo sabemos. Me sentí tan cómodo con esa primera impresión que quería seguir en ese mood. Así que caminé unas cuadras y quise que la ciudad me mostrara donde me podía sentar a disfrutar de algo para tomar mientras miraba la dinámica de la ciudad como me daba la bienvenida.

A las pocas cuadras recuerdo que encontré unas mesas afuera en la puerta de un bar y decidí sentarme allí. Me pedí algo para tomar mientras esperaba, veía la gente caminar con tranquilidad y muchos hasta con sonrisas en la cara. relajados, disfrutando de su día algo que no dejaba de sorprender. Todo fluía con una ridícula armonía como si todos fueran felices y estuviéramos viendo un musical en donde todos cantan y bailan. En eso me doy vuelta para ver si venía mi pedido y veo que había un gato anaranjado como Gardfield sentado en la puerta del bar, tomando agua, imagino, de una copa que le habían dejado a su comensal, fue muy gracioso el momento.

Disfrute de esa cerveza con mucha intención y pague para seguir caminando y el sueño empezaba a cobrar forma, me encontré con esas calles icónicas en donde tenes el río al costado y ves como la vida se pasa por esos canales. Casas sobre la vera del río flotaban y la gente tomaba su desayuno o leía un libro mientras todo ocurría arriba. Sorprendido, emocionado estaba viviendo el sueño que siempre tuve en mi almohada pero ahora en este mundo físico y no en el de mi cama. Quería seguir caminando era como droga, No quería dejar de recibir estímulos de esa ciudad y me topaba con gente habla me preguntaban si necesitaba ayuda casi me meto en una casa de tatuajes para tatuarme porque estaba alucinado con todo lo que me esta sucediendo, era como un sueño largo que no podía despertar.

Amsterdam tiene un temple que no me habían descrito jamas, solo me habían contado la parte de las putas en la calle roja, o la droga por todos lados como una locura pero lo que me atrapó fue la vibra con la que esa gente vive allí, algo que nadie me pudo transmitir con palabras pero pude descubrir en ese baje.

• culture
• amsterdam
• travel
• cats
• peace
• proofofobrain
• waiv
• leo
• spanish