Cata de Vinos con los chicos de Piel y Hueso
El pasado fin de semana tuve el privilegio de asistir a una cata muy especial organizada por la bodega Pielyhueso, en colaboración con las renombradas Bodegas López. El evento se llevó a cabo en el icónico bar Los Galgos, un lugar emblemático en la ciudad de Buenos Aires, conocido por su atmósfera acogedora y su historia que se remonta a más de ochenta años.
La cata se centró en la presentación de una serie de vinos blancos y rosados excepcionales, fruto de la colaboración entre ambas bodegas. La expectación era palpable entre los asistentes, ya que se había hablado mucho de estos vinos en círculos de aficionados y expertos del vino. La atmósfera en Los Galgos, con sus mesas de madera oscura y su iluminación cálida, creó el ambiente perfecto para una noche dedicada al disfrute de buenos vinos y buena compañía.
Al llegar, fuimos recibidos con una copa de bienvenida, un rosado brillante que destacaba por su frescura y sus notas de frutas rojas. El sommelier de la noche, con una pasión evidente por su oficio, nos explicó que este vino era el resultado de una mezcla cuidadosa de uvas Malbec y Pinot Noir, cultivadas en las alturas de Mendoza. La combinación de estas variedades resultó en un vino con un equilibrio perfecto entre acidez y dulzura, ideal para comenzar la velada.
La primera cata formal de la noche fue un blanco elaborado con uvas Chardonnay y Sauvignon Blanc. Este vino sorprendió a todos por su complejidad y elegancia. En nariz, presentaba aromas a cítricos, manzana verde y un sutil toque herbáceo. En boca, la acidez bien marcada se equilibraba con una untuosidad que llenaba el paladar de sensaciones agradables. La colaboración entre Pielyhueso y Bodegas López se evidenciaba en la calidad del vino, fruto de técnicas de vinificación modernas combinadas con la experiencia y tradición de ambas bodegas.
Durante la presentación, el enólogo de Pielyhueso nos relató el proceso de creación de estos vinos, haciendo hincapié en la importancia de la selección de las uvas y el cuidado en cada etapa de la vinificación. Fue fascinante escuchar cómo ambas bodegas aportaron su expertise para crear algo verdaderamente único. Esta sinergia no solo enriqueció los vinos, sino también el conocimiento y las técnicas de ambos equipos.
El segundo vino blanco que degustamos fue un Sauvignon Blanc 100%. Este vino se destacó por su frescura y vivacidad. Los aromas a pomelo, lima y hierbas frescas eran intensos y muy agradables. En boca, el vino era crujiente, con una acidez vibrante que invitaba a seguir bebiendo. Este vino fue uno de los más comentados de la noche, y muchos de los asistentes coincidieron en que sería perfecto para acompañar platos de mariscos y ensaladas frescas.
La cata culminó con un rosado elaborado exclusivamente con uvas Malbec. Este vino tenía un color rosa pálido muy atractivo y un perfil aromático lleno de fresas, cerezas y un toque floral. En boca, era suave y sedoso, con una acidez refrescante que equilibraba perfectamente la fruta. Este rosado fue el favorito de muchos, y no faltaron los comentarios elogiosos sobre su versatilidad y su potencial para maridar con una variedad de platos.
La noche en Los Galgos no solo fue una celebración de buenos vinos, sino también una oportunidad para conectar con otros amantes del vino y aprender de los expertos. La colaboración entre Pielyhueso y Bodegas López resultó en una gama de vinos que sin duda seguirán dando de qué hablar en el futuro. La experiencia en sí fue un recordatorio de que, cuando se combinan pasión, conocimiento y tradición, los resultados pueden ser verdaderamente extraordinarios.
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