Disfrutando de mi ciudad, Barrio Palermo!

Ayer tenía mil cosas que hacer por todos puntos distantes de la ciudad pero cuando me levanté a la mañana me dio mucha fiaca hacer todo eso y la verdad es que no tenía que hacerlo con prioridad o urgencia. Entonces aproveché que tenía el auto de mi hermano y me fui a hacer solamente lo que tenía que hacer por Palermo.

Me fui solamente para Palermo porque ayer el día estaba hermoso y Palermo tiene parques, plazas hermosas, el barrio está cada vez más lindo, además de saber que hoy en día es uno de los barrios referentes de la gastronomía nacional. Pero lo que a mí más me gusta de este barrio es el aire que se respira. Si bien es un barrio muy grande y que tiene muchos perfiles también tiene algunos muchos rincones que están pausados en el tiempo, que se quedan congelados y la gente camina más despacio, tiene una cara más relajada, el aire es más liviano y se respira mejor.

De esta manera aterrice con el auto y dije voy a hacer mis cositas y a disfrutar la ciudad. Qué lindas plazas y monumentos tiene este barrio. Camine hasta cansarme. El auto lo llevó a Palermo pero se quedó mirando desde su estacionamiento. Que tan simple uno puede disfrutar de la vida, esas pequeñas cosas como ver un cielo celeste, o una persona con paz en la cara caminando son cosas que a uno le cambian la sintonía.

Viste que uno cuando se va de viaje o tiene la oportunidad pone los pies en el pasto y cambia la energía automáticamente. De hecho no se si lo saben pero está estudiado científicamente que nosotros mantenemos una frecuencia una electricidad en el cuerpo y cuando apoyamos los pies en el pasto esa electricidad baja y el cuerpo se relaja. Esa es la misma sensación que uno puede percibir en el cuerpo cuando está en un ambiente que transmite eso y claramente si nosotros estamos conectados con esa situación, momento o circunstancia!

Me tomé un cafecito frío al mediodía porque estaba desde temprano muy arriba y ya para la mitad del día estaba quedándome dormido. Después de hacer esa parada técnica seguí camino y me fui para la otra parte del barrio para poder estar un poco conectado con el pasto el verde y ese espacio común en donde la gente va a recrearse, a caminar, correr o andar en rollers. Ese mismo espacio en donde otros van a tirarse al sol a tomar mate o dar la vuelta a la laguna en un botecito.

Ya había terminado de hacer todo lo que tenía en mi lista y no podía perderme de pasar un rato ahí. Me tiré al sol con la intención de al rato levantarme y volver para casa pero terminé quedándome dormido. Cuando me levanté, un poco desorientado porque para mi habían sido 5 minutos pero resultó que fue más de una hora estaba llegando el sol y pude quedarme a ver el atardecer en el parque más lindo de la ciudad.