Volviendo a la fuente UBA Univerdsidad de Buenos Aires

Hace mucho tiempo que no iba a este emblemático edificio en donde tantas cosas sucedieron allí. Del cual gran cantidad de profesionales que se destacaron y se destacan en Argentina y el resto del mundo, se gestan y salen al mundo de allí. Por eso me volví a reencontrar con parte de mis raíces y fui al edificio de la UBA conocido como la ciudad de Buenos Aires. Un edificio impresionante en una zona privilegiada de la ciudad y con vista al río. Fui a encontrarme con amigos de otras épocas que me quedaron y que hoy juegan los torneos de fútbol que se realizan allá.

Pero como sabía que me iba a reencontrar con muchos conocidos y también con amigos fui un rato antes del partido para tomar unos mates, o unas cervezas en las instalaciones del mítico edificio. La sensación que tuve al entrar fue muy contradictoria y al mismo tiempo como de cariño como si estuviera en casa. Cuando me encontré con esa sensación, me puse a recorrer y dar una vuelta por el edificio mientras charlábamos con amigos y tomábamos unos mates. Me invadió esa nostalgia y quería ver cómo está todo el lugar, si seguía todo igual, o mejor, o peor.

La verdad me lleve una linda sorpresa. Porque el edificio sigue conservando el espíritu de ganas de interés de querer aprender y una sensación de que más allá de las ideas todos quieren lo mismo para nuestro país. En la universidad es en uno de los ambientes en donde más respire patriotismo en mi vida. Como todos saben, en Argentina las universidades públicas están muy politizadas está sobre todo es una de las más politizadas de todas. En relación con otras épocas vi que estaba todo mucho más relajado, cosa que me sorprendió porque hoy estamos viviendo políticamente un momento muy intenso con nuestro nuevo presidente. Lo cual me hizo pensar que iba a encontrarme con un clima tenso y de mucha cartelería política, que si bien encontré no fue tan fuerte como imagine.

Este edificio me encanta porque tiene algo muy artístico en diferentes aspectos del arte y todos conviven dentro del edificio. Una de las cosas que más extrañaba era mirar por los balcones de los pisos del edificio y ver el patio del medio mirando la gente sentada tomando algo pidiendo algo en el buffet o circulando por ahí. El bullicio de la cantidad de personas que están allí caminar por los pasillos cruzarte con una escalera clausurada, gente sentada en los pasillos fumando.


Épocas de descubrimiento de ideas nuevas. De conocer mucha gente y abrir la cabeza a todo tipo de ideas pensamientos sentimientos y con las ganas de no dejar nunca de aprender. Descubriendo que estaba todo recién comenzando.