Una Ciudad Cambiante

Este recuerdo estaba muy lejos en un disco que el otro dia revolvi para ver que habia y si servia. Y había bastante por rescatar, este es un viaje muy random que me tocó hacer por trabajo una vez. Resultó que estaba en Buenos Aires y vida normal como siempre y de pronto me llega un mensaje diciéndome que tenían una propuesta laboral para hacerme, que cuando tenía un rato libre para hablar. No dude en decir que estaba libre, que podía hablar en ese momento y me llamaron.

Era un productor de eventos Lucas, que conozco de dos eventos en donde trabaja cocinando para una empresa de catering amiga. En esos dos eventos la primera estuve como jefe de cocina y surgió un problema el cliente se había puesto un poco pesado entonces yo hablé con Lucas en ese momento que fue quien atajó el problema y a quien le quemaba la papa. Me contó cual era el inconveniente y le dije si podía hablar con el cliente que yo lo solucionaba. Obviamente, solucione el problema y a partir de ese momento comenzó nuestra relación quedamos en contacto y después al tiempo como al año de esto. Nos volvimos a cruzar pero en esa oportunidad él pidió que yo esté en el evento y por suerte en esa oportunidad salió todo perfecto y hablamos mucho más, hasta compartimos unos tragos y la pasamos re bien.

Entonces me contó que estaba trabajando para una empresa que organiza eventos en todo el mundo. Eventos musicales en estadios con grandes bandas y artistas y que estaba armando equipo para trotar por varios lados del mundo. Como equipo, en ese momento me resultó muy interesante porque no tenía ninguna atadura así que quería viajar y conocer todo lo que pudiera. Mi tarea era simple: coordinar con un productor gastronómico en cada ciudad en donde estemos parando y hacer que la magia suceda. Yo le pedía a los productos todo lo que queríamos para el evento y se ocupaba de conseguir todo lo que él tenía a su alcance o me daba alternativas porque también muchas veces diferencias de precio hacen que todo pueda cambiar.

Primer destino fue a los 2 meses en Zurich, nunca había ido a Suiza, y me pareció una locura. quede flasheado de tantas cosas locas y clásicas a la vez que vi. La ciudad es perfecta, todo funciona de una forma única un poco por momentos me pareció un poco creepy porque era todo tan perfecto que parecía fuera de mi realidad. La gente era muy correcta y en el entorno que me tocó trabajar todas las personas además de ser correctas eran muy amables y en todo lo que podían te intentan ayudar, muchos incluso me preguntaron si me sentia bien si estaba cómodo y como la estaba pasando, eso si relamente me llamo la atencion!

El clima que nos tocó allí fue muy loco, esos días todo el tiempo salía el sol, se iba, llovía, se nublaba todo y volvió a salir el sol. Tuvimos la suerte de que el evento salió mejor de lo imaginado, al menos en lo que respecta a mi trabajo como productor gastronómico y en conjunto con Demian, el productor que estaba en Zurich esperándonos. Pudimos conseguir todo y tal cual estaba armado el plan pudimos concretarlo sin sobresaltos más de los normales que siempre pueden suceder. Salió tan bien que el último día de Show me tomé la mañana y me fui a una pista para entrenar y poder hacer algunos test de fondo que venía entrenando para correr en Buenos Aires cuando volvía.

Este fue un recuerdo de esa ciudad tan correcta que me acogió tan bien!